Sin descartar la anterior investigación, en esta ocasión les hablaré de un estudio diferente. Se trata de la explicación de la creación de la tierra, según el Popol Vuh. Primeramente, quiero iniciar explicando brevemente lo que es el Popol Vuh (o Popol WúJ, en quiché), su historia y su contenido. Este Libro es un tesoro mundial, su origen es el siguiente:
Una vez conquistada la antigua Mesoamérica, específicamente el Área Maya, algunos sacerdotes sobrevivientes, pero cristianizados, aprendieron el latín, y entonces reescribieron su historia, esa historia que antes de la conquista española, en gran parte era memorizada. Quién escribió el Popol Vuh, lo hizo en quiché usando caracteres latinos.
El escrito terminado finalmente quedó en Chuilá, hoy Chichicastenango Guatemala. Se cree que su terminación ocurrió entre el año 1554 y 1558. Ahí quedo mas o menos siglo y medio hasta que en 1701 el padre Francisco Ximénez, lo encontró y lo empezó a traducir del quiché (con caracteres latinos), al español.
El mismo descubridor, el padre Ximénez, volvió a revisar el escrito y modificó el texto, quitó lo que consideró algunas repeticiones y algunos pasajes del libro, pero hay quien dice que quien escribió el Libro fue Justo Gavarrete. No se sabe con certeza.
En fin, a partir de entonces se hicieron más versiones de dicho libro, en alemán, en francés, en inglés, etc.
Por favor lean con detenimiento lo que el Popol Vuh dice acerca de como “los dioses” hicieron la tierra y al hombre. Notarán que de manera metafórica, los mayas quichés utilizan animales y seres mitológicos y dioses de su cultura para explicar lo que nosotros sabemos por el Génesis y el Libro de Mormón. Lo interesante del artículo es que, aunque el Popol Vuh, se halla encontrado o escrito en el 1,500 d.C. lo inaudito es que las estelas talladas con historias del Libro mencionado, son de siglos antes de Cristo. ¿Como supieron los habitantes de Izapa, en el Preclásico mesoamericano, acerca de las historias bíblicas?. Ahi dejo abierta la respuesta.
ESTA ES LA HISTORIA DEL POPOL VUH, NARRADA EN LAS ESTELAS DE IZAPA.
“El Principio”.
Explica que los dos mascarones grandes son de Tepeu y Gucumatz, los cuales están abriendo sus grandes bocas para pronunciar los nombres de cada cosa de la Creación: mares, ríos, la tierra, animales, seres humanos de barro y madera. Dice que la ceiba está rememorando recuerdo de sus antepasados. (“Edad y Género en el Popol Vuh”. Beatriz Barba. Pág. 194).
“Ésta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo. Ésta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas, ni bosques: sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Solo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión. No había nada que estuviera en pie; solo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia.”. (Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché. Notas Adrián Recinos, FCE, 1993 Pág. 23).